lunes, 29 de abril de 2013

La joyería contemporánea se compromete

¡Me hubiera gustado encontrar a tiempo esta convocatoria! Dicen por ahí que el mar continuará generando olas, aunque nunca las mismas. Comparto la propuesta de esta convocatoria en Polonia que sintetiza de modo claro eso que hace a la joyería otra joyería.


   REVOLT
  Mejor será no encender hoy el televisor. De todas partes nos atacan crisis económicas, quiebras en la bolsa, índices que se desploman, déficits presupuestarios, medidas 
para ahorrar y un paro galopante. La reacción a este sentimiento de que no hay perspectiva alguna son los movimientos “Occupy...” que protestan infructuosamente contra los 
banqueros, las grandes corporaciones y los gobiernos. Ante esta situación hablar de 
joyería, objetos que están asociados irremisiblemente a una arrogante exhibición de la 
riqueza y a un hedonismo egoísta ¿no parecerá inaceptable desde el punto de vista social, o incluso sospechoso en cuanto al aspecto ético? No en vano, los cajeros ardiendo 
y los cristales rotos de los escaparates de las joyerías son elementos invariables de la 
frustración de los indignados.

  Pero también existe otro aspecto del diseño y del uso de la joyería que se puede 
convertir, más que cualquier otra creación de la imaginación, en un mensaje eficaz, 
en un punto de vista que manifiesta su usuario, una voz de protesta, estar en contra o 
a favor de, una postura de revuelta, de rebelión y de guerrilla. ¿Pueden las reclamas 
comunes escritas en las pancartas, en las camisetas y en las pegatinas ser completadas 
con un mensaje aún más refinado? Los diseñadores de joyería, ¿pueden manifestar su 
propia opinión e incorporarse en las discusiones cuyos temas están fuera de la simple 
estética? ¿Puede ser la tradición de la orfebrería exclusiva nuestro remordimiento de 
conciencia irreversible? Y también, la frase “Diamonds are a girl’s best friend” ¿sonará 
siempre tan infantil como las recientes declaraciones de la conocida modelo Naomi 
Campbell ante el Tribunal Penal Internacional de la Haya por haber aceptado un regalo 
comprometido del dictador de Liberia a quien se juzgaba precisamente por crímenes de 
guerra, historia recreada de manera muy sugerente en la película Diamante de sangre, 
con Leo DiCaprio en el papel de mercenario despiadado?
Esperamos vuestra respuesta. ¡Uníos al culture jamming!
                                                                                  Sławomir Fijałkowski

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